Hombro

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miércoles, 29 de abril de 2015

Enfermedad de Osgood - Schlatter.


La enfermedad de Osgood - Schlatter es un trastorno que se caracteriza por la osificación del tendón rotuliano distal en el punto de inserción en la apofisis tibial y corresponde a un problema muy frecuente observado en adolescentes en crecimiento, generalmente en edades comprendidas entre los 10 y 15 años de edad que realizan actividad atlética.




La enfermedad se nombró por el cirujano estadounidense Robert Bayley Osgood (1873-1956) y su colega suizo Carl Schlatter (1864-1934), que independientemente describieron la enfermedad en 1903.
La aparición de esta enfermedad puede ser debido a lesiones pequeñas y usualmente inadvertidas, ocasionadas por la tensión mecánica repetitiva antes de que se complete el crecimiento del área, otro factor que puede afectar puede ser la tirantez de los músculos que se encuentran anteriores al cuádriceps, pues al momento de contraerse, el tendón puede comenzar a tirar del hueso de la pantorrilla causando el dolor.




Las manifestaciones clínicas de la enfermedad son:
- Dolor local agudo.
- Sensibilidad en el área del tubérculo tibial.

El diagnóstico consiste en radiografías, estas mostraran irregularidades y a menudo se observan hacecillos un poco separados dentro del tendón mismo.






Esta enfermedad casos siempre desaparece cuando el niño deja de crecer, pero el tratamiento consiste en una restricción de la actividad física, sin embargo el paciente en raras ocasiones acepta. En casi todos los casos, los síntomas desaparecen después de la maduración esquelética o la suspensión de la práctica atlética, sin embargo en casos inusuales, hay síntomas persistentes hasta la edad adulta, en este caso se podrán conseguir buenos resultados con la extirpación quirúrgica de los hacecillos del tendón en los adultos.




sábado, 25 de abril de 2015

Fractura de clavícula

La clavícula es un hueso largo, con forma de "S" situado en la parte anterosuperior del tórax. Junto con la escápula forman la cintura escapular. Se puede palpar por toda su longitud y se extiende del esternón al acromion de la escápula, siguiendo una dirección oblicua lateral y posterior. Se considera el único medio de unión entre el miembro superior y el tórax.
La parte más frágil de la clavícula es la unión entre sus dos tercios: medio y lateral. Las fracturas de la clavícula que terminan desplazadas de su posición anatómica pueden lesionar estas estructuras debido a su proximidad y lo afilados que resultan los bordes astillados.


La fractura de la clavícula es uno de los problemas más frecuentemente entre los deportistas, como es el caso de Aaron Rodgers, el quarterback de los Green Bay Packers, quien sufrió una fractura de clavícula al ser derribado por Shea McClellin de los Osos de Chicago en noviembre del 2011.


 Una fractura en este hueso puede suceder en tres diferentes zonas:

1.  Tercio medio: aproximadamente el 80% de las fracturas de clavícula se producen en el tercio medio del recorrido del hueso, que es la parte media de la clavícula.
2.  Tercio distal: en la parte final que se conecta con el hombro o el tercio lateral, se da en un 15% de los casos.
3.  Tercio proximal medial: tan solo en un 5% de las ocasiones la fractura se produce con asociación del tercio proximal o medial, es decir al final de la clavícula que se conecta con el esternón.
Los síntomas de una fractura de clavícula son:
-   Dolor, que puede llegar a ser intenso.
-   Hombro caído, hacia abajo y hacia delante.
-   Incapacidad para levantar el brazo debido al dolor.
-   Sensación de debilidad adormecimiento y hormigueo.
-    Hinchazón y sensibilidad.

Para obtener el diagnóstico es necesario realizar una radiografía, es capaz de diagnosticar con éxito el 98% de las lesiones óseas. Permite confirmar si el hueso está roto o existe algún otro problema.  Otra prueba que puede solicitarse es una  resonancia magnética (RM) o una tomografía axial computarizada (TAC).


Una vez que se tiene el diagnostico se comienza con el tratamiento, este dependerá del daño y del tipo de fractura que se haya sufrido.
Si la fractura es severa o si el deportista quiere volver rápido a la práctica deportiva se recomienda la intervención quirúrgica mediante algunas técnicas como es el uso de la placa de compresión o el clavo intramedular (Steiman, Kirschner, Rush, etcétera).

El tiempo de recuperación puede abarcar entre cuatro y 10 semanas, según si hablamos de un niño o de un adulto. Durante las dos primeras semanas, en caso de que haya sido necesaria la operación, se deberá emplear un cabestrillo, para posteriormente empezar la rehabilitación.




A continuación dejo un vídeo sobre una animación de una reposición quirúrgica de fractura de clavícula mediante el uso de placa de compresiónClick aquí si no puedes visualizar el vídeo.